El problema con las pantallas adicionales es que aumentan considerablemente el consumo de energía. Agregar un segundo monitor a una laptop prácticamente duplica su uso de electricidad, y agregar cinco pantallas portátiles lo triplica. Una pantalla de 12 monitores, junto con una computadora adecuada para manejarla, consume más de 1,000 vatios de potencia. Si el uso de papel puede reducirse introduciendo cada vez más pantallas de computadora, entonces el menor consumo de recursos asociado con el papel se verá compensado por un mayor consumo de recursos para los dispositivos digitales.
Un cambio similar ocurrió con el almacenamiento de información y la comunicación. El almacenamiento digital ahorra papel, espacio de almacenamiento y transporte, pero para que la información digital sea fácilmente accesible, los servidores de datos (los archiveros de la era digital) deben ser alimentados con energía las 24 horas del día. Y así como la máquina de escribir y el papel carbón aumentaron la producción de documentos, también lo hizo la computadora. Especialmente desde la llegada de internet, las personas pueden acceder a más información con mayor facilidad que nunca, lo que resulta en un aumento tanto de documentos digitales como en papel. Impresoras y copiadoras cada vez más baratas, rápidas y de mejor calidad —todos dispositivos digitales— siguen fomentando la reproducción de documentos en papel.
La computadora aumenta el consumo de energía de muchas maneras diferentes. En primer lugar, la tecnología digital implica un uso adicional de energía para el enfriamiento, que es el principal consumo energético en los edificios de oficinas. Un estudio de 2011, que calculó el uso de energía en dos escenarios futuros, concluyó que si el uso de la tecnología digital en la oficina sigue aumentando, sería imposible diseñar un edificio de oficinas que pueda enfriarse sin aire acondicionado. En el escenario de la "explosión tecnológica", todos los trabajadores de oficina tendrían dos pantallas de computadora de 24 pulgadas, un teclado táctil de 27 pulgadas y una tableta. Este escenario, quizás extremo, también incluye una pared de medios por cada 20 empleados en la zona de descanso de la oficina.
Además del uso operativo de energía y el enfriamiento, se suma un mayor consumo de energía durante la fase de fabricación. La energía utilizada para fabricar una máquina de escribir se distribuía a lo largo de muchas décadas de uso. En cambio, la energía requerida para la producción de una computadora es un costo recurrente, ya que las computadoras se reemplazan aproximadamente cada tres años. Internet, que ha absorbido en gran medida la infraestructura telefónica y telegráfica, se ha convertido en otra fuente importante de demanda de energía. La infraestructura de red, que se encarga del enrutamiento y la conmutación de la información digital, consume aproximadamente tanta energía como todas las computadoras de uso final conectadas a internet juntas.
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