peron:~$ cat texto_plano.txt
En computación, “texto plano” refiere simplemente a “letras”, o mas bien cadenas de caracteres. Representa una forma universal y mínima de almacenar y procesar información escrita en la computadora.
El término ilustra el hecho que las primeras computadoras no “dibujaban” las letras en sí en una pantalla, sino que daban uso a un código numérico para definirlas. Estas resultaban impactadas mediante mecanismos de acción electromecánica sobre cinta entintada posada en papel (las terminales teletipo). El carro móvil poseía tipografía de ancho fijo, se servían de un mecanismo de bola o agujas que en el mejor de los casos daba 110 caracteres por segundo. Mayormente carecían de recursos como para “hermosear” el texto desde el punto de vista del diseño tipográfico; al fin y al cabo, se habían concebido para transmitir telegramas y télex.
Sin embargo, en la década del 50 esta funcionalidad limitado vino de perillas para agilizar la operación de la segunda generación de computadoras: en lugar recurrir a introducir bits a mano por medio de interruptores y luces en un incómodo panel, el teclado de la #teletipo permitía simplemente “escribir texto” como entrada, mientras que la impresora integrada podía producir la devolución computarizada en papel (la llamada “copia dura”).
No fue extraño entonces que el uso de “secuencias de caracteres de impresión a ancho fijo” ofreciese un nuevo paradigma de uso para estas grandes y costosas computadoras #mainframe: fue el disparador de los sistemas operativos multiusuario y multitarea (entre los cuales #UNIX es uno con muchos “hijos putativos”). Las redes de datos - incluida la Internet actual - fueron consecuencia de llevar a escala global estos mismos experimentos de laboratorio: la transmisión de secuencias de texto codificado.
De estas ruidosas terminales - en especial de la ASR33 - provienen y se conservan intrínsecos muchos de aquellos comandos de VIM, EMACS, y que decantan en el empleo extendido de muchas Shells. El uso de las combinaciones de tecla con Ctrl, y la ausencia práctica de ciertas teclas en los intérpretes de comando actuales nacen de los duros teclados de las teletipos.
Pero además, el empleo del texto plano permitía la mayor economización posible de recursos informáticos. Las primeras videoterminales hicieron su aparición en los tempranos 70s con la novedad obvia: sacar ventaja de un monitor de tubo de rayos catódicos con haz controlado por microcontrolador de una forma tal que pudiese presentar en pantalla la matriz de caracteres que antes se imprimía lentamente en papel. El uso de terminales de texto plano en imagen de video incrementaba enormemente la velocidad de retroalimentación, y conservaba la agilidad suficiente como para poder hacer real las interfaces de usuario orientadas a texto, totalmente extendidas a comienzos de los 80s.
En el caso de la documentación, el texto plano cuenta con la ventaja de ser el “mínimo común denominador” del registro informatizado, una ventaja importante en una era donde los estándares quedaban aún por definirse. Esto implica que la enorme mayoría de las computadoras - incluyendo modelos desfasados - pueden operar con este tipo de registro, compatibilizando en un todo el almacenamiento de la palabra y el código. En especial, carecer de formato permite llevar al mínimo absoluto los medios necesarios para su almacenamiento digitalizado, a la vez que permiten trasladarlo de forma bastante limpia entre distintos esquemas de representación. En otras palabras, permite un registro puro y estéticamente neutro. Pero también debemos decir que “texto plano” es un término mas bien retrospectivo: es en los años 80s que se acuña la frase, cono diferenciador de una forma más novedosa que pronto cobraría cierta boga: el “texto enriquecido”. Este permitía sumar atributos al texto plano que reinaba en las videoterminales, haciendo realidad nuevos grafismos característicos del énfasis impreso: resaltados en negrita, subrayados, y eventualmente cursiva. Con todo, el texto enriquecido permitía mayor expresividad.
Con el avance de la tecnología de control de video computarizado, finalmente se sumarían al caldo textual las tipografías proporcionales, de mayor resolución y ahora si, capaces de emular la belleza de la impresión de los libros más logrados. Pero todos estos atributos, y el esteticismo posible con la autoedición en computadoras con interfaces gráficas no desplazaría puramente a la utilidad del texto plano.
Aún hoy este representa y retiene la posibilidad de la compatibilidad, ya que - en una era de transmisiones y signada por la obsolescencia de las aplicaciones - la capacidad de conservación que gozan los documentos digitalizados de texto plano no tiene parangón. Aún hoy mantienen una relevancia imperecedera.
peron:~$ █