El dia que Stallman bajó las banderas

2021-03-27

La comunidad entera del software libre se haya metida de lleno en las discusión respecto al pedido de alejamiento de Stallman dentro de la board de la FSF. To do esto, debido a declaraciones que hizo en su blog personal hace unos años atrás, que se suman a la defensa que hizo de Epstein y varias cosillas más. No es mi interés tomar ese debate, pienso varias cosas al respecto, pero todavía no son más que ideas personales.

Quería referirme a la primera y única vez que vi al padre del software libre en persona. Yo tenía unos 20 años y era un joven entusiasta del código libre y la filosofía detrás del opensource. En ese entonces, leer los escritos publicados por la FSF me abrieron un panorama filósofico e intelectual impensado. Incluso habiendo crecido junto a mi hermano mayor, que usaba ya sistemas de cómputo abierto hacía años.

Por eso, cuando me enteré que Stallman daría una conferencia en Buenos Aires, obviamente quería ir. ¡Venía el fundador de toda esa filosofía que me había fascinado, cómo no iba a estar ahí!

Stallman gestó y sistematizó los ideales del movimiento de software libre, que luego se trasladarían a movimientos más amplios como la cultura libre, el copy left, Wikipedia, etc. Lo que aportó a la comunidad y la humanidad lo excede com pletamente. Lo hace inmortal.

Pero ese día, en la conferencia que dio, hace ya más de 10 años, la cagó. Estoy más indignado por lo que recuerdo ahora, y cómo lo interpreto con el paso del tiempo, que por la situación actual en la cual se lo pone bajo una lupa demasiado extrema. En la charla, que se hizo en un teatro que ya no recuerdo cuál era, fueron varias agrupaciones de la militancia del software libre: desde distintos LUGs has ta organizaciones como Via Libre (si mal no recuerdo ellos organizaban), comunidades de desarrolladores, usuari@s autoconvocad@s, etc. Y como todo evento social rioplatense que se precie de serlo, había banderas.

Mientras Stallman se comía la mugre de los pies y hablaba al mismo tiempo de las libertades del software, descubrió que desde los palcos había algunas banderas que contenían el nombre Linux y el clásico Tux, el pinguino mascota del kernel. Esto enfureció muchisimo a Stallman, quien siempre, pero siempre, trata de reafirmar que “el sistema operativo no es Linux, sino GNU con Linux (o mejor dicho, GNU/Linux)”. A Stallman le irrita muchisimo eso. En aquel momento sabía que él siempre lo marcaba, pero nunca me imaginé que iba a pedirle a las agrupaciones que “saquen esas banderas porque están mal” y que si no lo hacían, él daba por terminada la charla.

La organizadora del evento tuvo que sucumbir ante las exigencias de Stallman, y casi fue ella la que personalmente descolgó las banderas. Los LUGs (Linux User Group) y algunas otras comunidades tuvieron que bajar sus emblemas porque a Stallman su ego no le permite ver un pinguino solo sin su ñu.

Cuando esto sucedió me enojé bastante, pero le resté importancia. ¡Hasta me compré un pin de un ñu que todavía conservo!

Hoy hago otra lectura y pienso que del affaire Stallman solo diré que lo único que puedo afirmar, es que Stallman es un pelotudo.

Me parece totalmente nefasto haberse cagado así en las distintas agrupaciones y comunidades que militan el software libre desde las bases, por un mero capricho de ego. Tod@s quienes estabamos allí nos tuvimos que fumar esa forreada en la cara, esa mojada de oreja innecesaria, cuando nos hallamos tod@s en la misma cancha bancando los trapos del software libre.